Técnica de la cadena – Manutención

• Interponer un fluido entre las superficies que rozan (figura de al lado):
eje y casquillo, eje y placa, casquillo y rodillo pequeño, placa y placa o rodillo pequeño, etc.
Para reducir su desgaste y evitar que se agarroten:
• Proteger la cadena contra la corrosión
• Atenuar el ruido interponiéndola entre las superficies que chocan
• Disipar el calor generado por el rozamiento.

Los modos de aplicación dependen del uso y se pueden agrupar en dos tipos:

Se suelen usar los dos primeros modos, además de dispositivos automáticos como cepillos pulidores, pulverización o proyección.

La frecuencia y la cantidad de aplicación se establecen con el proveedor del lubricante o del sistema de lubricación.

El lubricante tiene que ser adecuado para las condiciones de funcionamiento. En la mayoría de los casos se usa un aceite mineral cuya viscosidad se elige en función de la temperatura de servicio:

Viscosidad en función de la temperatura de servicio

El usuario tiene que encontrar un punto medio entre una viscosidad demasiado baja que favorece la evacuación del lubricante por gravedad o por fuerza centrífuga y una viscosidad demasiado alta que impide que el lubricante llegue hasta la superficie de rozamiento. Para orientarse puede consultar la guía de lubricación de cadenas mecánicas editada por el Centro Técnico de Industrias Mecánicas CETIM.

Para casos especiales, sobre todo cuando no es posible lubricar, consúltenos.

Salvo si nosotros lo recomendamos, el uso de grasa está totalmente proscrito.